¿Y no es acaso su existir una quimera? Todo lo que no tiene es sencillo de alcanzar, su solución se basa en tapiar los ojos y tolerar que todo se desmorone eternamente entre lo real y lo que no, la ficción de un deseo...

Thursday, April 1

La muerte de un amigo.

Noventa noches han pasado. Soñé que despertaba.

Noventa calvarios. Más de una religión en la estacada.

Rezos y plegarias que ningún puto dios ha escuchado. Gritos mientras me duchaba. 

-----------------------así nadie oyese esta avalancha-----------------------

Noventa tiritas manchadas de sangre en el cubo de la basura. Todo intenté para cerrarla.

Sin poder regalarte unas flores, entregarte esta carta. Nada funciona. 

-----------------------resuena y me aplasta-----------------------

Le escribí a Irene unas palabras. Supuse que ya no me odiaba. 

Le dije: “aquí estoy, menos rota que tú, pero hundida y tocada...”.

Te pienso a deshora; noventa horas cada hora que pasa. Gritos con la boca cerrada.



[Perdóname. Ojalá escribirte algo que merezca la pena y no rimar tiempos verbales o palabras que terminan en -ada... Como Prada. Qué ironía, eh.]


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