¿Y no es acaso su existir una quimera? Todo lo que no tiene es sencillo de alcanzar, su solución se basa en tapiar los ojos y tolerar que todo se desmorone eternamente entre lo real y lo que no, la ficción de un deseo...

Sunday, August 21

Esto no es un título, es la constatación de la falta de edición de la entrada y del hecho de que no me siento orgullosa de ella.

Mi madre ha dicho: hay cosas que nosotros no sabemos como van, y es verdad. Tela con el mundo, las rotaciones, traslaciones y todas esas cosas, también la mente humana y los actos son una odisea, algo muy difícil de comprender. Así que sólo estoy sentada en mi cama. Escribo para poder recordar las sensaciones, las vivencias, las marcas de las cosas que flotan en mi mente, como los fideos en la sopa. Me he dado cuenta de que no tengo ni idea de nada, y eso que me encantaría saber tantas cosas, dejar de ser una inculta y no mostrarme como si en realidad lo fuese. Escribo para saber qué sentía y en un futuro martirizarme con todo aquello que un día me hizo sonreír o querer morirme, escribo y ahora lo hago de forma estúpida, como si tuviese diez años menos o fuese rara de cojones. Que no lo soy. Odio la gente que escribe como un niño pequeño, similar al guardián entre el centeno, esos libros me producen urticaria por todo el cuerpo. No soy nada porque no se como va nada, es así. Y estoy sentada en mi cama, escuchando música, porque la música es como si me llenase el alma, la abanicase y le diese de comer montones de chuches y caramelos, los cuales, por cierto, no son todos de colores divertidos, si no también negros, morados, verdes oscuros, muy oscuros. Todo porque hoy ha sido un día triste, de muchos, el amor y esas cosas que te parten el pecho, y simplemente quería llorar, así que fui preguntando por peliculas de final tristón para poder hacerlo, llorar, porque me cuesta muchísimo y llevo meses sin derramar una lágrima. Es un hecho que me encanta, muy sano, parece que esa gota de agua pesase montañas y te recorriese la piel de arriba abajo, acariciándote sin saber que te hace daño, qué ignorante. Pero no lloro, será que soy una mujer demasiado fuerte, a pesar de estar construida entera por debilidades, cual castillo de naipes. Y como no lloro, porque no puedo, y como estoy triste por el amor y esas cosas que te parten el pecho, saldré a tomar el aire, muy lejos de aquí. Una expresión ridícula, a todo esto, ya que el aire, no se toma. Y me iré, me dirigiré a algún sitio que este muy cerca del río, para poder oírlo, para sentirlo, para mimetizarme, para que, ojalá, me trague y me convierta en gota que se estampa contra otra gota, que es algo que llevo deseando mucho tiempo. Imaginenme sobre la cama, con las piernas cruzadas, con mi pijama falto de tela, mi pelo largo y alborotado, la horrenda cara, las ojeras crónicas y moradas, pensando en cómo ser océano, llorar o que me han resquebrajado el pecho. Imaginenme blanca pero no titubeante, serena, patética, consumida por los productos que hay en mi sangre. Triste, desubicada, carente, siempre vacía. Porque soy de alma diabética e incapaz de derramar una lágrima. Imaginen, porque no pueden hacer otra cosa, porque es cierto; hay cosas que nosotros no sabemos como van.

Tuesday, August 9

091

Encontré al amor de mi vida,
le dije ya nos veremos en otra,
abrí mi corazón, el armario
y me serví una copa.
Apenas llegué a casa,
con la ropa rota,
hice bien en largarme,
ya bailaré otra jota,
pero desde aquella noche
no más trena,
no volví a besar a hombres
de tatuajes en la faceta,
negra y rizada cabellera,
mente desierta...
Yo no quise ver mi esquela
en la portada de La Gaceta,
muerta a palos por un amante
que no valia una mierda.
Nunca me senti más libre,
con tan poco en la cartera,
redimida,
con lo poco que me queda.
Cuando le pego al veneno
me pregunto si estoy loca
por desear después el dinero
que muchas otras cosas,
ya saben, de esas valiosas;
cosas maravillosas.
Por acordarme de tu estampa,
aunque fuiste una derrota,
aunque tenga el alma rota,
aun con miedo;
de que vuelvas con tu losa,
cárcel hermosa,
pesada y rosa,
por la sangre de mis labios,
por el blanco de tus drogas.
Por vivir ahora,
el momento que me toca...