¿Y no es acaso su existir una quimera? Todo lo que no tiene es sencillo de alcanzar, su solución se basa en tapiar los ojos y tolerar que todo se desmorone eternamente entre lo real y lo que no, la ficción de un deseo...

Sunday, November 18

Tell my love now!

Me gustan las muñecas. Mucho y no se por qué. Ya saben, "donde acaba la mano". Cómo giran.
Me gustan las muñecas que son sólo hueso, mirarlas, me gusta y me cuesta pensar qué hay debajo de la piel.
Me pasa casi tanto como cuando pienso en el camello de Kierkegaard o en si ese Dios del que todos habláis se estuvo echando unas risas a su costa.
A veces, yo sola, de una manera casi vertiginosa, me pongo a pensar. Y no es nada fácil cuando no eres nadie en proporción al universo.

El maldito laberinto de la vida nunca nos dio motivos para encontrarnos, así, sin migas de pan ni nada, hasta que le dimos por culo. Porque decimos ser diferentes, decidí no quererte y mira como acaban las cosas; ahora la Tierra, no sería mas que tierra sin tí. Porque podría olvidarte en un segundo, borrar cada instante que disfruté "eso de ser unos labios anónimos  besándote". Y no me costaría nada, no porque sea calculadamente malévola, si no porque sólo se trata de nada. Nada. ¿Lo entiendes? ¿Que es el amor? No es nada. ¿Tu ves que yo lo coja con las manos? Solo ocupas ese impulso nervioso, y no me sobran neuronas.
Pero no lo haré. Pura agonía, ¿no crees?