Lo siento, ser en tus ojos cítrico, consuelo de ricos. Siento no llamar para decir que lo siento, siento gritarselo al frío río, que sabes me despeja.
Siento que no conozcas más de mi, mi pecho no abrir, tu mano no hundir, seguir tu redil. Siento que tengas que oír "qué a gusto sin ti".
Lo siento, por nacer entre copos a finales de abril, por vivir, tan cerca y tan lejos de ti.
Lo siento, por no sentir. A veces pienso que mejor sería el fin, y aun así, desearía comenzar desde aquí. Me lastima, el hacerte sufrir, más de lo que me lo hago a mi.
Siento no haber sido quien tu deseabas, jugar en la arena, quedarme en la toalla, y yo sin embargo, huir a la playa, la cual más lejana, mordía las manos que pan me entregaban. Lo siento por todo, lo siento por nada.
Lo siento, por haber sido sola y hacerme a mi misma, ver tu silla vacía; cuando el resto aplaudía, dedicarle mis premios a cualquier otra vida. Qué tanta presión me imponías. Soñar que moría, la rabia fundida, a mi colchón de la ira; oír que gritabas ¡Alicia! Siento haber sentido que tu voz me desquicia...
Siento, que hoy no es tu día.
Y sin embargo, sin ti, qué sería. ¡Ay de mi qué sería!
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