
Me sobra espacio en el corazón de no haber querido a nadie, ganas de romper programas mentales, levantar dolores de cabeza y aspirar siempre a un poco más.
¿Para qué gastar energía en algo que termina? ¿Pa' que vivir?
Y me río mil veces y una mas de mi misma, yo no amo la vida, y estoy aquí, amargando existencias como de un modo profesional, con una sonrisilla en mi mitad derecha.
Ni a mi madre le dedico los <<te quiero>>.
"No se si me entienden. Yo comprendía el escalón de estatus que se me había asignado: desconocida pero querida por la mayoría -y humilde, véase-, con el don erróneo de no estar cómoda con nadie nunca, siempre pensando que podría estar mejor con otra persona. Llegar hasta ese punto de insatisfacción social me amargaba anímicamente."
No comments:
Post a Comment