¿Y no es acaso su existir una quimera? Todo lo que no tiene es sencillo de alcanzar, su solución se basa en tapiar los ojos y tolerar que todo se desmorone eternamente entre lo real y lo que no, la ficción de un deseo...

Tuesday, May 19

A.

No oigo la lluvia caer. No esta vez. Realmente este es el tiempo de la nada, del vacío, de la soledad. Ultimamente siento que no quiero despertar y se hace agónico el cerrar los ojos sabiendo que estas detrás.
Siento esa necesidad abrumadora de aullarte, de buscarte aun en la mas oscura de las noches y encontrarme con tu vida, tan triste, con esos ojos que un día me miraron deseando que este tiempo no tuviese lugar.

Ahora llueve, al menos dentro de mi. A nadie le he contado las mil vueltas de cama que llevan tu nombre, ni cada cicatriz en un pecho que no volverá a oírte respirar.
Tengo ese inmenso miedo a que te encuentres con otras manos que acaricien tu dolor, mezcan tus miedos y te dejen echar a volar.
¿Por qué dejaste que mi vida fuese un Edén entre tus besos? ¿Por qué? Si ahora sólo hay una elástica penumbra acomodada en mi sien.

Tamara dice que te olvide, vendrán épocas mejores y con ellas voces nuevas, dedos llenos de intención. Sin embargo, estas noches no contemplo mas allá de tu voz volviendo a sonar. Me planteo cada día cómo funcionará tu mente para que no creas en lo más intenso que nunca me ha pasado, en la historia del cazador cazado, de ti, de mi. Hemos ido tan desacompasados para ciertas cosas, no sé si no apreciaste, o no quisiste apreciar, el miedo en mis ojos, a querer, a ser querido, a decepcionar. Y fuiste tan veloz, fugaz, como un cometa en mi vida, que arrasó con parte del pudor. Necesité calma y quisiste llegar tan rápido a la meta... Yo aun estoy intentando alcanzar...

Es irritantemente patética mi forma de actuar, busco la excusa, el comodín para que aunque sea me dispares. Y me dejo disparar. Es estúpido verme suplicando por encontrar un sentimiento que tu ya borraste tiempo atrás. Y cada amanecer busco entre estas lágrimas de oro la manera de poderte olvidar.


A mi amor, a la puta persona, que curiosamente, más triste he conocido nunca y la que más feliz me ha hecho. A mi obsesión, que me lleva a escribir, delirante, llorando, entre sus fotos y las mías, a romperlas, a pegarlas otra vez.
A una historia que contada hubiera sido increíble años atrás. A tu lunar en la mano, a tu oscura piel. Al acariciarte la nuca y besarte la tez. Al reflejo en tus pupilas, que era yo. A sentir que el frío abrasaba si era tu mano sobre mi ser.
A la peor entrada en un blog de mierda.
A ti.

No comments:

Post a Comment