Yo la veo blanca, pura, frágil, membrada en miles de pelos níveos y diminutos.
¿Quién no ha soñado nunca con la paz?

¡Y si estoy muerta fuera, que venga la luz ya! Suplico a esa presencia que me deja divagar así que me saque de dentro pues me puede el cansancio, la sal de mis ojos y despertar cada mañana y contemplar como ese destello que se supone me mantiene viva, no es mas que una ínfima parte de lo que vi brillar aquella noche dentro de mi razón. Porque si creen que solo soñamos con lo que existe, espero que todo sea legítimo y real.
Entonces Dios dijo: "Que exista la luz". Y la luz existió. Dios vio que la luz era buena y separó la luz de las tinieblas; y llamó Día a la luz y Noche a las tinieblas.
Y nada soy yo.
Entonces Dios dijo: "Que exista la luz". Y la luz existió. Dios vio que la luz era buena y separó la luz de las tinieblas; y llamó Día a la luz y Noche a las tinieblas.
Y nada soy yo.